Enfermedades Sueño

Una de las consecuencias clínicas más importantes de padecer un síndrome de apnea hipopnea del sueño (SAHS) es sufrir somnolencia diurna excesiva, la cual aumenta la probabilidad de tener accidentes de tráfico. Estudios realizados hasta la fecha han podido demostrar que la causa más frecuente de accidentes mortales en carreteras son la fatiga y el sueño al volante, sobre todo en el grupo de los camioneros. Éstos por lo general realizan viajes largos y en muchas ocasiones en horario nocturno, y suelen padecer sobrepreso y obesidad y por tanto mayor prevalencia de SAHS y de somnolencia. La elevada prevalencia de este síndrome, su infradiagnóstico y siniestralidad, hacen que estemos ante un problema importante para la salud pública. Por este motivo, recientemente España ha actualizado el Reglamento de Conductores, el cual incluye esta enfermedad como requisito a ser valorado para obtener o renovar el permiso de conducir. Para ello se acaba de publicar una guía elaborada por un grupo de expertos, para la detección precoz o cribado de pacientes con SAHS y con criterios de diagnóstico y de tratamiento de la enfermedad. En caso de que el paciente no esté diagnosticado previamente de SAHS, los Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC) entregarán varios cuestionarios de cribado sobre somnolencia y según la puntuación obtenida, se considerarán aptos para conducir o bien serán remitidos a una unidad de sueño para descartar la enfermedad, que emitirá un informe tras la valoración del futuro conductor. Si el paciente presenta un SAHS leve o moderado pero sin somnolencia, será apto para conducir y no necesitará control por la unidad de sueño. Si por el contrario, presenta un SAHS moderado con somnolencia o un SAHS grave, deberá iniciar tratamiento con CPAP y presentar un informe por parte de la unidad de sueño que demuestre un buen control de la somnolencia, de los eventos respiratorios con el tratamiento y un buen cumplimiento, con un uso del dispositivo de al menos 4 horas por noche el 70% de los días de la semana. En el caso de tratamientos alternativos a la CPAP para el SAHS, igualmente se deberá presentar un informe por parte de la unidad de sueño, donde se detalle el correcto control de la somnolencia diurna y de los eventos respiratorios, para poder ser apto para conducir. El periodo de vigencia para considerar al paciente apto será de tres años para los SAHS conductores de ciclomotor, moto o coche, y de un año para los SAHS conductores de camión, tráiler o autobús. Pasado este tiempo, deberán de nuevo renovar el informe de la unidad de sueño y entregarlo al CRC. Es importante destacar que el correcto tratamiento de la apnea del sueño reduce el número de accidentes y los costes derivados, pero también es fundamental controlar otros factores, como realizar una buena higiene de sueño, durmiendo el número de horas suficientes por noche y evitando los hipnóticos u otros medicamentos sedantes, situaciones que también producen somnolencia diurna excesiva y riesgo de siniestros al volante.
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