Recientemente el INE ha publicado las cifras de defunciones en 2015, siendo estas 422.568, un 6,8% más que en el año previo. Por sexo fallecieron 213.309 hombres (5,8% más que en 2014) y 209.259 mujeres (7,7% más). La tasa bruta por 100.00 habitantes fue de 910,5 fallecidos, suponiendo un incremento del 6,9% respecto al año anterior. Destaca que las enfermedades del sistema respiratorio se sitúan como tercera causa, incrementándose un 18,3% respecto a la publicación anterior.
Las enfermedades del sistema circulatorio siguen siendo la primera causa de muerte (267,6 fallecidos/100.000 habitantes); los tumores la segunda (240/100.000) y las enfermedades del aparato respiratorio son la tercera causa de muerte (111,7/100.000 habitantes). Con respecto al año previo el incremento de los fallecimientos por enfermedades del sistema circulatorio fue del 5,8%, de los tumores 1% y por enfermedades del sistema respiratorio un 18,3%. Analizando por enfermedades, el mayor incremento de defunciones se produjo en neumonías (20% más en hombres y 21,8% en mujeres).
Con respecto a los tumores, los de mayor mortalidad siguen siendo el cáncer de bronquios y pulmón, con un incremento de 1,6% respecto al año 2014, y el de colon (que disminuyó su mortalidad un 2,3%). El cáncer de pulmón fue el de mayor mortalidad en varones, con un aumento de mortalidad del 0,3%, mientras que el de colon la redujo un 4,3%. En mujeres el cáncer con mayor mortalidad fue el de mama (0,1% más respecto a 2014).
En la comunidad autónoma de Madrid, al igual que en todas las del territorio nacional, las enfermedades del aparato respiratorio fueron igualmente la tercera causa de muerte con una tasa bruta de mortalidad 114,7/100.000 habitantes.
Estas cifras deben hacernos reflexionar sobre las posibles causas:
– Envejecimiento de la población: influye en cualquiera de las otras enfermedades que producen mayor mortalidad. No obstante, debemos tomar conciencia de que nuestros pacientes en Neumología son cada vez más pluripatológicos.
– Adecuada vacunación: hay que tener en mente que el mayor incremento de defunciones se produjo en neumonías, por lo que no se debe de relajar la recomendación de vacunación en la patología con enfermedad respiratoria crónica.
– Consumo de tabaco: éste también va a influir en las dos principales causas de mortalidad, las enfermedades cardiovasculares y los tumores. En este punto sí que se debe realizar un esfuerzo aún mayor para poder disminuir las cifras de prevalencia y con ello las consecuencias del consumo. Este esfuerzo se debe realizar desde distintos estamentos como la Administración (reforzamiento de las medidas legislativas), docentes (para tratar de inculcar a los escolares los peligros que conlleva el fumar) y desde la asistencia sanitaria, realizando una intervención en tabaquismo en cada visita, así como ofertando un tratamiento y seguimiento.
Es evidente que se debe pasar a la acción para no volver a ver un incremento tan llamativo en la mortalidad por enfermedades respiratorias cuando el año que viene se publiquen las cifras de mortalidad de 2016.