Enfermedades Información

  1. Evita temperaturas extremas. El calor excesivo o el frío desmesurado pueden ocasionar catarros, infecciones virales, irritación de las vías aéreas,… y eso no te conviene.
  1. Huye del aire acondicionado. Si lo tienes en casa, regula la temperatura entre 24-25 º C. No caigas en la trampa de ponerlo a 18 ºC, tendrás problemas respiratorios seguro.
  1. Evita los cambios bruscos de temperatura. Es habitual que los centros comerciales, tiendas, restaurantes, cines,… tengan temperaturas muy bajas, con el aire acondicionado a tope, aunque en la calle la temperatura sea elevada. Ello condiciona cambios bruscos de temperatura al entrar y salir de los sitios, a veces con 10 o más grados de diferencia. Si no quieres terminar con una infección respiratoria que complique tu enfermedad, evítalo!
  1. ¿Playa o montaña? Ambas tienen sus pros y sus contras. En la playa hay más humedad, pero también más calor. En la montaña se está más fresquito y el clima puede ser más seco. Busca siempre lugares con clima estable y moderado. Pero sobre todo, que te gusten!!
  1. El ambiente seco es el peor enemigo del pulmón. El aire acondicionado reseca el aire que respiramos. Persigue tener siempre un ambiente húmedo y si es necesario, usa humidificadores.
  1. La altura disminuye la densidad de oxígeno del aire. Cuando vamos a lugares por encima de los 3000 metros, debemos saber que respiraremos un aire con menos oxígeno. Si tienes problemas respiratorios, falta de oxígeno en la sangre o realizas tratamiento en casa con oxigenoterapia y estás pensando en viajar a lugares con cierta altitud, consulta a tu médico.
  1. No olvides nunca tu tratamiento habitual. Si te desplazas de vacaciones, lleva contigo los medicamentos que debes tomar y en cantidad suficiente para todos los días que vas a estar fuera de casa. Y sobre todo, tómatelos de la forma que tú médico te ha indicado aunque creas que estás mejor.
  1. ¿Puedo viajar en avión? Por supuesto. En el caso de que quieras realizar un vuelo de más de 4 horas de duración y tengas oxígeno en casa, consulta con tu médico si tienes que llevar oxígeno durante el vuelo.
  1. Adelántate a los acontecimientos. Si tienes asma, seguro que tienes un plan de acción de cómo actuar ante una crisis; lleva corticoides en comprimidos para poderlos tomar vía oral si llega el caso de que sea necesario. Si lo tuyo es EPOC, lleva corticoides igualmente, pero también llévate un antibiótico para tomar en caso de que tengas una infección respiratoria que te produzca más ahogo, más expectoración y cambios en el color del esputo. El antibiótico más adecuado para ti te lo dirá tu médico.
  2. Por último, no te olvides de beber agua. En verano se suda más y es necesario mantener un correcto estado de hidratación del organismo. Con ello se facilita que las flemas sean más fáciles de eliminar.

Espero que disfrutes de un buen verano siguiendo estos consejos. Arréglate y utiliza ropa ligera, holgada y transpirable, que no acumule el sudor en la piel. Haz ejercicio en horas de menos calor, como es a primera hora de la mañana o al atardecer y, sobre todo, disfruta. También con tu enfermedad puedes pasar un buen verano.

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